¿Cómo determinar el TCO del cableado?

TECNONETWORK, Tenorama, 19/10/2005

Implementar un sistema de cableado que tenga una vida útil de diez años parece ser una decisión con consecuencias eternas en el mundo de las redes de TI. Al tener en cuenta ese plazo es sumamente importante tomar en cuenta detenidamente el costo de su ciclo de vida. Para predecir el costo total de la propiedad correctamente deben considerarse los siguientes factores:
1) Tiempo de vida esperado de la planta de cableado a instalar.
2) Aplicaciones que correrán sobre ese cableado durante su vida útil.
3) Tiempo durante el cual los estándares, aplicaciones y fabricantes de equipos activos soportarán ese cableado.
4) Costo de los equipos activos.
5) Duración de la garantía y elementos que ésta cubre.
6) Precio respecto del desempeño ofrecido.
7) Tiempo durante el cual el usuario ocupará el edificio.

Incidencia de los estándares

Los estándares de cableado son escritos y revisados frecuentemente; por ejemplo, los estándares ANSI/TIA/EIA (ahora TIA) son revisados cada cinco años y pueden ser reafirmados, rechazados o revisados; los estándares de la ISO/IEC son escritos teniendo en cuenta una duración de por lo menos diez años; los estándares de desempeño de aplicaciones de la IEEE son escritos, revisados o complementados basándose en la capacidad del producto y su fabricación y hacen referencia a los estándares actuales de cableado.
En la actualidad, el estándar pendiente IEEE802.3an 10GBASE-T es el principal apoyo y a las calificaciones del cableado de cobre se les asignan ciclos de vida útil de acuerdo con su capacidad de soportar 10GBASE-T en adelante.
Conforme los estándares eliminan o rechazan soporte para sistemas de cableado, los fabricantes de equipo activo también lo hacen. Existe un equilibrio entre el avance de la tecnología y el manejo de las necesidades de los sistemas antiguos. Las opciones finales de cableado para el estándar pendiente 10GBASE-T han sido: la actual categoría 6 con una distancia máxima de 55 m., así como la categoría 6 aumentada y la categoría 7/clase F para una distancia de hasta 100 metros.
Los sistemas de categoría 5e -mientras son viables para algunos usuarios por el momento- no soportarán 10GBASE-T y, por lo tanto, tienen asignado un ciclo de vida útil de cinco años, basándose en el supuesto de que en los siguientes cinco a siete años estos sistemas se moverán a un archivo cercano a los respectivos documentos de sus estándares y no serán apoyados por los fabricantes de equipo activo; tal fue el caso de los sistemas de categoría 3, 4 y 5.
Se espera que durante los próximos dos a cinco años nuevos componentes electrónicos de cobre 10GBASE-T estén disponibles y se promoverá el cableado de 5e a por lo menos categoría 6 aumentada para poder soportar 10GBASE-T.
Se espera que los sistemas de cableado categoría 6, aunque durarán más que el 5e, tengan un ciclo de vida útil de menos de siete años a comparación de los diez años previstos para los sistemas de categoría 6 aumentado (Cat 6A), capaces de soportar 10GBASE-T hasta 100 m. Los sistemas categoría 7/Clase F gozan del ciclo de vida útil más largo y se prevé que soporten todas las aplicaciones futuras posteriores a 10GBASE-T, tales como 40 Gbps.
Basándose en tasas de crecimiento consistentes e históricas puede concluirse que para Categoría 7/Clase F se tendrá un ciclo de vida de 15 años.
La mano de obra es un factor importante en estos cálculos. Los costos de mano de obra varían de acuerdo con la ubicación geográfica, pero en muchas áreas serán el factor más costoso del ciclo de vida de una planta de cableado.
Con base solamente en estos números iniciales el caso se inclina hacia sistemas de mayor desempeño, pero los costos iniciales pocas veces reflejan todos los costos en los que se incurre a lo largo del ciclo de vida del cableado.
El análisis presentado comprende los costos iniciales, así como costos en los que se incurre al migrar sistemas de menor desempeño de las aplicaciones 10/100 de hoy en día hacia 1G hasta 10G. Estos costos incluyen mano de obra aparte de costos de caída de la red debido a las pruebas que deben realizarse y al reemplazo del cableado. Los costos de caída de la red se basan en salarios promedio y en pérdidas de ingresos promedio debido al reemplazo y pruebas que deben llevarse a cabo, mientras que al inicio de una instalación se observa una pequeña diferencia en el costo de los diferentes sistemas. Al incluir mano de obra para pruebas o remoción de cable que ya no se utilizará se incrementa considerablemente el costo total de la propiedad para los sistemas de menor desempeño.
Aun cuando se consideran tantos factores los costos anualizados y analizados anteriormente no son suficientes; de hecho, las cifras mostradas son conservadoras y no incluyen el costo de horas extra, el seguimiento de cables y el etiquetado, además de que la documentación del sistema no se consideró, ni tampoco ningún costo relacionado al reemplazo o instalación de nuevos ductos para acomodar los diámetros de los cables de categoría 6A o 7/Clase F. Todos estos factores derivan en un hecho simple: entre más tiempo pueda soportar la planta de cableado las necesidades que surgen sin necesidad de modernizarla, reemplazarla o de realizar pruebas adicionales, el costo total de la propiedad será menor.